Cierro los ojos. Te imagino diseccionando nuestros rostros, para anudarlos a tu memoria y miradas anteriores. Cada dibujo es el resumen de haber mirado muchas veces y de haber mirado muchos rostros. Cada dibujo es un contenedor de tiempo, que escolta el misterio de cada una y de nuestra propia opacidad. Cada línea es un roce de la mano que nos acaricia y nos peina. A través de tus ojos miro mi propio retrato con gratitud, de soslayo y compasivamente. Una hilera de ojos me reconocen y confirman.

No hay permanencia donde cobijarse; el papel envejece; el trazo recoge la textura rugosa de la pared; pequeñas líneas en nuestros rostros transparentes hablan del paso del tiempo.

— Carga con nosotras.
— Háblame a media voz.
— Pliega, enrolla, despliega. Llévame contigo.

Incluido en la publicación: Ángela Moreno. mirar y mirar(se) / begiratu eta (elkarri) begiratu